Los promotores alicantinos piden mantener visados para los rusos que invierten en propiedades

La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante (Provia) reclamará a las autoridades competentes mantener los visados a los ciudadanos rusos que invierten en la adquisición de viviendas en este territorio. La decisión se ha tomado en una reunión que tenía como finalidad efectuar un análisis de las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania para el sector de la promoción de viviendas. Consideran que muchos de esos ciudadanos rusos no están a favor del conflicto y que, en consecuencia, no deben ser criminalizados. Además, Provia ha puesto a disposición de los refugiados de Ucrania que lleguen a Alicante viviendas desocupadas. Esas viviendas para los ciudadanos ucranianos se dispondrán ante las administraciones para el uso de los refugiados.

La provincia de Alicante es zona de acogida tradicional de ciudadanos rusos. Cerca de 25.000 viven en ella. La mayoría en el entorno del municipios como Torrevieja, en la comarca de la Vega Baja. Pero también en otras localidades, como Altea, al norte de la capital de la Costa Blanca. Muchos cuentan con la denominada Golden Visa, que es el visado que se concede a ciudadanos extracomunitarios que realizan una inversión inmobiliaria en España igual o superior a 500.000 euros.

La Comisión Europea ha propuesto limitar esa Golden Visa a los ciudadanos que mantengan relación con el Gobierno de Vladimir Putin. Esta circunstancia afecta directamente a los promotores, que están tan concienciados de la necesidad de ayudar a los ucraniamos que lleguen a España como de no demonizar a los rusos que residen en nuestro país. Fundamentalmente, en este caso, a los de la provincia de Alicante.

Por ello, han propuesto dos líneas de actuación: una, solicitando a las autoridades de no criminalizar a esos ciudadanos rusos ya que, dicen, muchos de ellos no se identifican con el conflicto. En ese sentido, han propuesto, además, mantener las denominadas Golden Visa, pero también los visados a los ciudadanos rusos que sin formar parte de esa élite tienen su residencia en España.

La situación que ha producido la guerra en este sentido es grave. Los promotores se encuentran con contratos firmados que padecen un elevado riesgo de impago. Se trata de las consecuencias del bloqueo financiero a Rusia. Compradores que solicitan adelantar el pago de la vivienda y problemas en el ámbito bancario derivados de transferencias internacionales de ciudadanos que se han trasladado fuera de sus países de origen. Circunstancias, en suma, que pueden penalizar al sector en España y, particularmente, en la provincia de Alicante.  A todo ello, se agrega, según el análisis de Provia con sus asociados la previsión de un ligero encarecimiento en los precios de los materiales de construcción por el conflicto bélico. Y si suben los materiales, sube el precio de las casas. Una difícil encrucijada en la que los promotores ofrecen ayuda, pero a la vez intentan evitar una crisis que puede afectar muy particularmente al sector.